El viento se lleva a una leyenda. Adiós, Graham Howes

El viento se lleva a una leyenda. Adiós, Graham Howes

Hay noticias que uno nunca querría escribir. Noticias que dejan un silencio pesado en los spots y un nudo en la garganta de toda la comunidad. Hoy, el mundo del kitesurf está de luto por la pérdida de uno de los nuestros, un rider que volaba más alto que la mayoría y que, además, tuvo el coraje de hablar de las batallas que se libran en tierra. Nos ha dejado Graham Howes.

El Rider de "Dirty Habits"

Para quienes no lo conozcan, Graham Howes, de 38 años y local de Bloubergstrand en Ciudad del Cabo, era mucho más que un kiter profesional. Era la personificación del "Big Air". Su estilo era inconfundible: agresivo, valiente, siempre buscando el límite del viento y de la altura. Verlo navegar era un espectáculo.

No me ha costado mucho encontrar a Graham y su legado, no solo vivía su pasión, sino que la contagiaba. Fue la mente creativa y el fundador del movimiento "Dirty Habits". A través de su canal de YouTube y su marca, no vendía solo productos; promovía una filosofía de vida. Con cada vídeo que él mismo producía, nos inspiraba a todos a "vivir nuestra mejor vida", a exprimir cada sesión y a disfrutar del camino. 

La valentía de hablar alto y claro

Y es aquí donde Graham se convirtió en una figura gigante, mucho más allá de sus megaloops. En un mundo de deportes extremos, donde las redes sociales a menudo solo muestran la cara del éxito y la adrenalina, él tuvo el coraje de poner sobre la mesa un tema tabú: la salud mental.

Su documental "We Need To Talk" fue un primer paso, pero fue en sus propias creaciones donde nos abrió su alma. En uno de sus vídeos más personales, mientras navegaba por un canal estrecho, casi como un refugio para sus pensamientos, nos confesó lo que sentía. Habló de la fatiga de sentirse juzgado, del miedo a fallar y a decepcionar a los demás [00:57]. Pero su reflexión más dura fue hacia dentro, reconociendo que no eran los demás, sino él mismo, su propio y más severo juez [01:11]. El vídeo terminaba con un anhelo que hoy resuena con más fuerza que nunca: su deseo de ser libre [01:49].

Con esa valentía, Graham nos enseñó que las lesiones de la mente son tan reales y necesitan tanta atención como una rotura de ligamentos. Su campaña fue un faro para muchos, un recordatorio de que en nuestra comunidad debemos cuidarnos los unos a los otros, tanto dentro como fuera del agua.

La trágica despedida en Bloubergstrand

La tarde del pasado domingo, 7 de septiembre, el mar que tantas alegrías le dio se convirtió en el escenario de la tragedia. Graham salió a navegar en su spot, en Eden on the Bay. Llevaba un kite blanco con letras rojas. Pero esa tarde, no regresó.

La alarma de su familia activó una operación de búsqueda masiva. El Instituto Nacional de Rescate Marítimo (NSRI) peinó la costa por mar y tierra, mientras los drones con cámaras infrarrojas rastreaban desde el aire durante la noche. La comunidad se volcó, esperando un milagro que, lamentablemente, no llegó.

La búsqueda concluyó con la peor de las noticias. Aunque las circunstancias exactas aún están bajo investigación, el resultado es el que nadie quería oír.

Graham Howes deja un vacío inmenso. Será recordado por su pilotaje implacable y sus vuelos estratosféricos, pero su verdadero legado es su valentía para hablar, para romper estigmas y para recordarnos que la fuerza no solo se mide en la altura de un salto, sino en la capacidad de ser vulnerable.

Desde Suelta la Barra, enviamos nuestro más sentido pésame a su familia, amigos y a toda la comunidad de "Dirty Habits". 

Según las últimas informaciones 10/10/2025 de los medios de comunicación y en especial de Dirty Habits, el trágico desenlace de Graham Howes se debió a un devastador impacto en el mar. Tras varias autopsias, se ha revelado que la causa de su muerte fue una colisión con una ballena, un golpe que se estima superó la tonelada de fuerza. Según estos reportes, el impacto fue instantáneo, provocando el fallecimiento al momento y, por tanto, sin sufrimiento. Un final tan majestuoso como el animal que lo acompañó en sus últimas horas, una despedida que, trágicamente, se llevó a una leyenda mientras hacía lo que más amaba.

Como siempre digo en las despedidas, un abrazo y buen viento, Graham. Vuela alto. Y ojalá, ahora sí, seas libre.

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2 comentários

Triste noticia y lindo homenaje 😢

Cons

Que linda nota !

Consmitre

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